Sufrir pérdidas auditivas es algo muy común y que es necesario tratar cuanto antes para poder revertir o evitar que la pérdida vaya a más.
Los audífonos son un aparato que se utiliza para ayudar a las personas con pérdidas de audición a poder recuperar la funcionalidad en sus oídos y la capacidad de relacionarse con el mundo que las rodea.
Existen distintos tipos de ayudas para mejorar o recuperar la capacidad auditiva.
En función de la gravedad o el lugar en el que se encuentre el problema, será más apropiada una solución u otra.
Mantener una buena limpieza y cuidado de nuestros audífonos es esencial para su correcto funcionamiento.
No solo tendrá repercusión en la funcionalidad del aparato, sino también en nuestra propia salud debido a las numerosas horas que pasamos con el audífono colocado en nuestra oreja.
Proteger nuestros oídos frente a ruidos, frío, humedad o factores externos es fundamental para conseguir un buen estado de nuestra audición.
La música elevada o no eliminar correctamente el cerumen o humedad puede ocasionar la aparición de infecciones o pérdida de audición
La hipoacusia, o pérdida auditiva suele darse comúnmente en personas mayores de 65 años, aunque en determinadas ocasiones y debido a factores externos, esta patología puede aparecer en edades más tempranas.